Esta madrugada, un operativo de seguridad coordinado por el Ministerio de Justicia trasladó a 13 presos de alta peligrosidad a un pabellón de máxima seguridad en el Centro de Reinserción Social de Minga Guazú, en Alto Paraná. Los internos, conocidos por pertenecer a grupos criminales internacionales, fueron movidos desde las penitenciarías de Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero y Encarnación, bajo estrictas medidas de seguridad.
El llamado “Operativo Kuarahy’ã” comenzó a las 5 de la mañana y se extendió hasta las 8, con apoyo de agentes de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas. Los traslados se realizaron en helicópteros, en base a datos de inteligencia sobre posibles riesgos de fuga y otros factores de seguridad, según explicó el ministro de Justicia, Rodrigo Nicora.
“Estamos hablando de personas vinculadas a organizaciones internacionales, que ahora están bajo régimen cerrado en celdas individuales y controladas por un sistema de videovigilancia de última generación”, detalló Nicora. El pabellón, inaugurado recientemente en Minga Guazú, está preparado para alojar hasta 100 personas en condiciones de aislamiento, minimizando así cualquier posibilidad de contacto o coordinación entre los internos.
El traslado, autorizado al más alto nivel y con el respaldo del Consejo de Defensa Nacional, busca reforzar la seguridad en las penitenciarías del país y evitar cualquier intento de motín o fuga, resaltó Nicora. Además, el ministro reconoció el trabajo de los agentes que participaron en el operativo, quienes mantuvieron el procedimiento bajo completo hermetismo para garantizar el éxito de la operación y la seguridad de todos los involucrados.
En Minga Guazú, cada uno de los internos cumple una rutina bajo vigilancia estricta, con personal especializado supervisando todas las actividades.



